COVID 19: ¿Estamos todos ciegos, mudos y sordos?

COVID 19: ¿Estamos todos ciegos, mudos y sordos?

por Alfredo Guzmán
Consultor en Salud Pública

La pandemia del COVID-19 sigue azotando el mundo. Hay cerca de 25 millones de personas contagiadas y más de 800,000 decesos hasta el momento. Eso es lo que sabemos, pero pueden ser más. El MIT al analizar información de pruebas realizadas en 84 países sugiere que las infecciones globales son 12 veces más altas y las muertes 50%  más que los reportes oficiales. O sea, nos encontramos en una situación muy grave a nivel mundial. En el Perú, en las últimas semanas las cifras han aumentado exponencialmente. Tenemos más de 600,000 casos y han fallecido más de 28,000 personas, aunque se cree que la cifra real puede ser más del doble. Pero lo más grave es que las cifras de contagiados diarios son las más altas de los casi 5 meses de pandemia, casi el doble de lo que teníamos un mes atrás, llegamos casi a los 8,000 diarios y los fallecidos diarios son los más altos sobrepasando los 200.  Sin embargo, no vemos una estrategia clara y decidida de parte del sector salud. Por el contrario, encontramos un mutismo de las principales autoridades sobre la insostenible situación actual, por ello el título de esta nota. Los hospitales han colapsado en todas las regiones, no hay camas ni en hospitalización ni en las UCI. No hay oxígeno y el personal de salud no es suficiente, no hay especialistas y los que hay están agotados. Asimismo, muchos de la primera línea han fallecido. Todos sabemos que la pandemia nos agarró con un sistema de salud precario producto de la dejadez y el pobre apoyo presupuestal de sucesivos gobiernos por décadas.  Estamos en la cola del porcentaje del PBI invertidos en salud en Latinoamérica. Al inicio, se trabajó intensamente en incorporar camas y ventiladores a los establecimientos de salud, y eso hay que reconocerlo, pero se descuido el manejo epidemiológico de la pandemia como el testeo masivo con pruebas moleculares, identificación de infectados y contactos y el aislamiento de estos y de los sospechosos. Además, se cometió un error: cerrar los centros de salud. Justamente, los establecimientos de salud que están cerca de la población, que son conocidos por los habitantes y que podrían haber servido de centros de detección de contagiados y sospechosos. A los cuales, no solo se les habría podido aislar en colegios y parroquias y manejarlos con tratamiento ambulatorio y monitoreo, así como detectar a los complicados y enviarlos a los hospitales. Centramos toda la atención en los hospitales y estos colapsaron. Ahora, estamos revirtiendo ello, pero no de una forma organizada y con protocolos claros.

Por eso, lo primero que se debe hacer es fortalecer los centros ya seleccionados y dar protocolos, personal de salud suficiente, Equipos de Protección Personal (EPP), pruebas e insumos para que estos centros funcionen adecuadamente en coordinación con la comunidad civil organizada de cada zona. Con ello, determinar escuelas que sirvan de albergue temporal a los infectados y dar apoyo alimentario a los comedores populares para los que se encuentren aislados, así como a sus familias. Para planificar nuestras acciones necesitamos data precisa, por lo que aparte de sincerar los datos con que contamos, necesitamos información más detallada por provincia y distrito. Esta información se puede obtener afinando la que se tiene, realizando estudios de prevalencia o consiguiendo información sobre el sitio de residencia de hospitalizados y fallecidos. Solo así, se pueden realizar cercos epidemiológicos que puedan contener la propagación del virus en esas zonas. Por último, se necesita una intensa campaña comunicacional, ya no sobre las formas de cuidarse sino orientada a influir en el cambio conductual de la población para el acatamiento de las normas de prevención. No podemos quedarnos sordos, ciegos y mudos, debemos actuar ya o esto se hará inmanejable.

Alfredo Guzmán
Alfredo Guzmán

Médico Gineco-Obstetra UPCH. Consultor Internacional en Salud Pública y Salud Reproductiva. Master en Salud Pública de la Universidad de Johns Hopkins, USA. Chair de Perú ante el American College of Obstetrician and Gynecologist de USA (ACOG) 2018-2020. Consultor en Salud Sexual y Reproductiva de la OPS del 2007 al 2015.

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