Cuando las autoridades fallan, la ciudadanía responde: Llamado para la acción frente a la crisis sanitaria, económica, social y política que hoy enfrentamos

Cuando las autoridades fallan, la ciudadanía responde: Llamado para la acción frente a la crisis sanitaria, económica, social y política que hoy enfrentamos

PRONUNCIAMIENTO

Cuando las autoridades fallan, la ciudadanía responde:
Llamado para la acción frente a la crisis sanitaria, económica, social y política que hoy enfrentamos

 

“Jamás, (señores del gobierno y el Congreso), fue la salud más mortal” (César Vallejo, 1939), más aún si a la terrible pandemia que hoy padecemos, se le suman otras expresiones de esta crisis múltiple como la desesperanza, la desconfianza, el miedo y la incertidumbre en que hoy nos han sumido, dando la espalda a más de 32 millones de ciudadanos/as cuyas vidas parecen importar muy poco.

La presentación del Premier Pedro Cateriano lejos de plantear nuevas medidas sanitarias, necesarias y urgentes, para enfrentar la pandemia en el corto y mediano plazo y reducir al máximo el riesgo de contagio, ordenar la situación caótica de los servicios de salud y paliar la pobreza y el hambre que sufren grandes sectores de nuestra población, prioriza una sesgada agenda económica, que enfatiza al sector minero como el “gran” motor de la futura recuperación económica.

La “no confianza” al gabinete Cateriano, de parte del Congreso de la República, tampoco expresa un abordaje integral de la pandemia y sus letales impactos que nos hagan confiar que están representando los intereses de la mayoría de la población. Más bien, como viene sucediendo hace un buen tiempo, hay claras manifestaciones de intermediaciones a intereses de sectores empresariales que han hecho su fortuna sobre la base de capturar el Estado con prácticas corruptas, y que, hoy, incluso, son propietarios de partidos políticos.

Ante esta situación, como parte de la sociedad civil, exigimos:

  1. La constitución de un nuevo gabinete consensuado de unidad, paritario y de ancha base, que tenga como prioridad, en este contexto de emergencia, la protección de la salud de la población. El gobierno cuenta con prerrogativas para convocar, dialogar, dirigir y proponer medidas concretas en esta pandemia y que deben sentar, al mismo tiempo, las bases para la construcción de un futuro sistema único de salud.
  2. Un espacio de diálogo, que no solo convoque a los partidos políticos, sino también a las instituciones y la sociedad civil. Diálogo que debería generar acuerdos vinculantes. Hacemos un llamado al Acuerdo Nacional para que asuma dicha responsabilidad y establezca un diálogo que discuta central e integralmente la lucha contra la epidemia, que con prontitud acuerde lo que se debe fortalecer y mejorar de la estrategia general en curso, lo que queremos lograr y cómo queremos hacerlo. Para luego agendar el proceso de formulación de reforma del Sistema Nacional de Salud, su rectoría y la descentralización y desconcentración del sector.
  3. Una política de reactivación económica que ponga por delante a la mayoría de los agentes de producción, es decir los trabajadores, y no solo a las grandes empresas que han acaparado gran parte de los recursos económicos proporcionados por un Estado que es de todas y todos los peruanos.
  4. Fortalecer y ampliar la política de información que nos permitan contar con datos abiertos, orientados sobre todo para el análisis y la respuesta sanitaria.
  5. Una política de comunicación por medios masivos y por vía individual, que utilice estrategias de comunicación adecuadas al contexto, idioma y cultura, capaz de convencer a la población que cambie sus hábitos de comportamiento para prevenir la infección, promoviendo el autocuidado informado e informe con claridad, evitando el sensacionalismo, lo que debe hacerse tanto para prevenir la infección en la vida cotidiana (uso de mascarillas, distancia social, etc.) como para buscar atención médica y recibir tratamiento si se presenta síntomas o para ser evaluados si hubiese estado en contacto con un caso.
  6. Redoblar esfuerzos por ampliar la conectividad a internet en todo nuestro territorio nacional, a fin de no seguir profundizando las brechas históricas en salud y educación. Para favorecer también la ampliación y efectividad de servicios de consulta y recetas médicas por este medio.
  7. Un mecanismo especial de apoyo a los servicios de salud que resuelva sus carencias logísticas y trabas administrativas para el presente y siguiente año, y que, además, solucione las restricciones de recursos humanos, priorice el primer nivel y asegure para estos una gerencia de excelencia.
  8. Una política de participación ciudadana, de movilización de todos los sectores y niveles de gobierno, que fomente la solidaridad y la rendición de cuenta. Adecuada promoción y sostenibilidad de los Comités Comunitarios Anti COVID. Una participación que no ponga en riesgo a los y las lideresas de la comunidad, con la adecuada protección y disponibilidad de insumos.
  9. Finalmente, no perdamos de vista que el estado de salud es producto de determinantes sociales y que morbilidades que generan riesgos para COVID-19, como la obesidad y otras enfermedades crónicas, guardan relación con la carencia de políticas que fomenten una alimentación sana y la mejora de las condiciones de vida.

Este es un llamado que exige el compromiso de que juntos y juntas podemos vencer la pandemia, por lo que necesitamos superar la desesperanza originada por propuestas que no ponen por delante el interés público y sí más bien el de pequeños grupos económicos, sociales, políticos y religiosos. En esta lucha todas y todos tenemos un lugar. Nadie sobra.

Lima, 04 de agosto del 2020

 

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Plataforma Salud y Derechos
Plataforma Salud y Derechos

La Plataforma Ciudadana para la Formulación de Políticas Públicas en Salud y Derechos Humanos está integrada por ciudadanos y profesionales peruanos con diversas experiencias y conocimientos y que tienen el propósito común de contribuir a superar la grave crisis sanitaria originada por el Covid-19.

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